domingo, 28 de abril de 2013 0 comentarios

Bicicleta. La revolución silenciosa.

Son tiempos difíciles, es cierto. La mayoría de los ciudadanos nos vemos obligados a ajustar nuestra economía porque las reducciones de salarios (suponiendo que todavía lo conservemos), subidas de impuestos, o el aumento de los precios se nota y mucho en la economía doméstica.
Por otra parte, nos cuentan que no hay dinero para pensiones, ni sanidad , ni educación, ni cultura, ni infraestructuras,que hay que apretarse el cinturón...porque... ¡hemos vivido por encima de nuestras posibilidades!.
Mientras tanto vemos como las clases dirigentes no son capaces de cambiar el rumbo, como nos adentran en una espiral que nos conduce al abismo de la indigencia como país, o lo que es peor, como planeta. Criticamos a los políticos y a los poderosos y siempre hay alguien que remata diciendo que los ciudadanos no podemos hacer nada, que no tenemos el poder para cambiar las cosas...
 Pero esto no es del todo cierto, si que podemos hacer muchas cosas, podemos juntar muchos granos de arena, podemos hacer la revolución, demostrar que otro mundo es posible, pero sólo lo conseguiremos cambiando nuestro comportamiento.
 Hay muchas maneras de empezar esta revolución y una de ellas es la que defendemos desde la Masa Crítica, usar la bicicleta lo máximo posible en nuestros desplazamientos. Sí, así de sencillo y muy facil de explicar:
  1- España es un país dependiente del petroleo, de hecho, el 63% de nuestras importaciones se destinan a derivados del petróleo y gas natural. Nuestros desplazamientos habituales en automóvil suponen un 24% de los gastos en productos importados del país. Ni que decir tiene que uno de los problemas de este país es que importa más de lo que exporta, así que si cambiásemos el coche por el uso de bicicleta (incluso combinandolo con otros medios de transporte como el tren) en la medida de lo posible, podríamos reducir las importaciones entorno a un mínimo de 10%, lo que serían unos 27.000 millones de euros en el 2012.
 2- España tiene un sistema sanitario envidiable que mantenemos con nuestros impuestos y, que en contra de lo que se dice, es sostenible ( de lo contrario no habría tanta empresa privada interesada en llevarse parte del pastel), pero es obligación de todos hacer un uso responsable del mismo y actuar desde la prevención para evitar gastos sanitarios que se podrían evitar si llevásemos hábitos de vida saludables. Pues bien, usar la bicicleta habitualmente reduce y mucho los problemas de salud. Usar la bicicleta media hora al día fortalece el corazón (reduce un 50% el riesgo de infarto) , tonifica músculos y articulaciones, previene de problemas de espalda, regula el peso y el colesterol, mejora el estado de ánimo e incluso previene algunos tipos de cancer (http://www.granabike.com/consejos/lista/338-montar-en-bici.html ). Ademas, no contamina, por lo que se evitarían muchas de las enfermedades respiratorias que existen, y que aumentan día a día entre la población de las ciudades.



 3- La bicicleta es un medio de transporte que no ejerce de barrera, es decir, al contrario que el automóvil, no aísla del medio en el que nos movemos, no crea atascos ni problemas de aparcamiento. Como consecuencia, mejora las redes sociales de los ciudadanos creando un marco favorable a la cooperación en el que no se pierde el tiempo en embotellamientos y no se gasta dinero en aparcamientos.

 4- Respeta el medio ambiente. Se habla constantemente de la crisis económica, pero muy poco de la crisis de recursos. Actualmente consumimos el equivalente a 1,5 planetas al día en recursos. Si toda la población del planeta mantuviese nuestro nivel de consumo y contaminación estaríamos hablando de que en 50 años habríamos agotado todos los recursos del planeta y acabaríamos con la vida en el planeta tal y como la conocemos. Estamos al límite del plazo para revertir esta situación. Sólo este punto ya debería ser el detonante de la reducción drástica de nuestra huella ecológica, y una buena manera de empezar es desempolvando esa bici que tenemos tirada en el trastero (http://blogs.elpais.com/eco-lab/2012/03/lo-que-contamina-una-bicicleta.html )

 Podemos seguir criticando la situación actual, pretender no cambiar nada de nuestro modo de vida o, podemos poner de nuestra parte para revertir la situación. Si no somos parte de la solución, somos parte del problema, nos guste o no, es la realidad. Pero si podemos comenzar la revolución y divertirnos, ¿por qué  negarnos?, ¿por qué seguir esperando a que otros cambien las cosas?.
 Cambiemos, evolucionemos y decrezcamos para tener un futuro. Es el momento de dar ejemplo, de iniciar la revolución silenciosa.

lunes, 22 de abril de 2013 1 comentarios

XXII Masa Crítica "Cuido mi planeta, yendo en bicicleta".

 Mientras escribo esto es el día mundial de la tierra, un absurdo, si tenemos en cuenta que los recursos del planeta son limitados y que la supervivencia del planeta depende del comportamiento diario que cada uno de nosotros tiene hacia esta que es nuestra casa, pero que a este paso, no será más que el infierno de nuestros hijos, sobrinos y nietos, lo que me lleva a pensar que no debería existir este día, ya que todos deberían serlo.
 Por supuesto, esto se puede cambiar, todos podemos aportar nuestro granito de arena, ya sabéis, no malgastar agua ni recursos naturales, usar con cabeza el aire acondicionado y la calefacción, consumir productos de origen cercano al consumidor y muchas otras cosas que todos sabéis.
 Pero este es el blog de la Masa Crítica y, es necesario recordar que este movimiento no sólo busca más respeto hacia el ciclista (es lamentable el continuo reguero de compañeros ciclistas que sufren atropellos cada día, aunque sea tan común que ya no salga ni en la tele), que éste ocupe su lugar natural (que es la calzada), y conseguir que las administraciones nos escuchen a través de la presión social que se consigue.


La Masa crítica no puede olvidar que la ecología es una de sus motivaciones más importantes, eso que gritamos a veces de "cuido mi planeta andando en bicicleta" o "no contamina ni gasta gasolina", es el eje principal de un movimiento, que desde sus origenes en San Francisco, ha abogado por una movilidad sostenible y respetuosa con el planeta.
Así que no lo olvideis, cada vez que nos movemos en bicicleta estamos haciendo algo por el planeta y aún por encima es divertido y gratuito, ¿alguien da más?. Bueno si, le podemos añadir buena compañía y muy buen rollo, como el que disfrutaremos todos los que nos acerquemos este  jueves 25 a las 21 horas por la Peregrina. Nos daremos un paseito por la ciudad, y mientras nos divertimos y reivindicamos nuestros derechos como ciclistas, de paso, cuidamos nuestra salud y defendemos el planeta. ¡¡¡Más por menos imposible!!!

lunes, 15 de abril de 2013 Tags: , 0 comentarios

Biciweek. En bici mola

Esta semán teran lugar na nosa cidade multitude de actividades entorno ó mundo da bicicleta.
A idea é promocionar o uso deste medio de transporte en aras dunha mobilidade sostible. Por isto, se levarán a cabo unha serie de actividade e algunhas delas incluso se alongarán durante o mes de Maio, como o programa de "Natureza sobre rodas".
Ademais, segundo se nos contou na reunión da "Mesa social da bicicleta" que tivo lugar o Venres 12, o concello pretende que este sexa o pistoletazo de saida para máis actividades entorno ó mundo das dúas rodas, que se prolongarán ó longo de todo o ano. 
Dende o concello estan dispostos a recoller as ideas que lles vaian propoñendo os cidadáns a través da citada mesa, polo que vos invitamos a colaborar coa Masa e a participar na evolución cara o que o propio concello da en chamar "Bicidade".
Non vos esquezades que o Xoves 25, voltarémonos xuntar ás 21:00 para dar unha voltiña pola nosa cidade, non deixedes de asistir e comentarllo ós vosos amigos, xa sabedes, usa a bici tódolos días, celebrao unha vez ó mes, ou, grazas os eventos que terán lugar na nosa cidade, varias veces.
 Un saudo a tod@s, e no deixedes de pedalear.


lunes, 8 de abril de 2013 0 comentarios

Ciclista y conductor.

Como ciclista reconozco que todos los ciclistas somos iguales. Circulamos en grupo sin respetar las normas y también vamos por las aceras asustando peatones, además no pagamos impuestos (bueno a no ser que tengamos propiedades, trabajo, pensión o incluso coche) y, por supuesto, no conocemos las normas de circulación. Es verdad, reconozcámoslo, podemos verlo a menudo en las noticias.


 Por otra parte, como conductor he de decir que no respetamos los límites de velocidad, no sabemos circular en las rotondas, hablamos por el móvil, no respetamos las distancias de seguridad, aparcamos en los arcenes, y por supuesto conducimos siempre borrachos y drogados. Esto también es muy cierto, se ve todos los días en los medios de comunicación.


 Cómo usuario de los dos medios de transporte, he de decir que cuando voy en bicicleta me doy cuenta de lo mal que me puede salir si, por naturaleza,  me dejo llevar por el cabrón innato que es el ciclista. Pero cuándo voy en coche puedo comportarme como el hijoputa que soy, porque el que se va a joder es ese chulo que va montado en una bici, ese que hoy se ha levantado con ganas de joderme el día.
 A veces pienso que sólo soy un hijo de puta, pero la verdad es que sólo soy humano, y si me dan un arma, ¿por qué no usarla para disparar?

 Pues bien, como ser humano y conductor hijoputa que soy,  circulando en mi coche, no dejan de acudir a mí las ganas de accionar esos gatillos que son los pedales y el volante para darles un susto  a los imbéciles de las bicicletas, a ver si espabilan.

 Por supuesto, como ser humano, también soy gilipollas, así que no me pierdo ni tour ni giro, y en la vuelta salgo con mis hijos  y mis nietos a ver cómo pasan los ciclistas por las calles y animarlos, y como gilipollas que soy, pienso: Estos sí que son buenos ciclistas, de los que no estorban.


 Como ya ha quedado claro, soy el ciclista cabrón o el conductor hijoputa o el ser humano gilipollas. Eso sí, de lo que no hay duda, es de que soy el imbécil que se queda en blanco cuando, conduciendo, oigo desde el asiento de atrás un niño que me dice: ¡Mira!, ¿es Contador?  En ese momento la sangre vuelve a fluir a mi cerebro de cabrón, hijoputa, gilipollas e imbécil y pienso: No, pero podría ser cualquiera. Entonces descubro que el de la bicicleta y yo somos personas. A lo mejor debería ser un poco menos imbécil para que el hijoputa que soy,  se lo tome con calma y darle unos segundos al ciclista que llevo delante, que vale, es un cabrón, pero a lo peor es mi hijo, mi nieto, mi compañero de trabajo, mi primo, el colega del bar,  mi novia o mi novio, ése que te deja pasar en la cola del súper, Contador o...¡¡Hasta podría ser  yo!! .